Blog Urbano y de Vanguardia. La Pequeña Balboa, desde las ondas a las letras,
comprometiéndose con la actualidad , con los problemas sociales y con el día a día.

Violencia de género, Niños robados, Injusticias sociales,
La realidad de los pensionistas, El Alzheimer
como la gran lacra de la sociedad, Ley de Dependencia...

Opiniones personales, la vida cotidiana. Ideas, reflexiones. Comunicación personal.

miércoles, 9 de mayo de 2012

NATIVOS AMERICANOS


Resulta interesante comprobar la influencia del cine en nuestra percepción de la historia. Algunas de las producciones con pretendido rigor histórico han contribuido a la revisión de ciertos episodios de forma que los datos que habitualmente manejamos son incompletos o erróneos.

Durante décadas la industria cinematográfica ha narrado la colonización de América del Norte de forma espectacular y poco o nada ajustada a la realidad centrándose en un periodo concreto, La Conquista del Oeste.

Solo recuerdo una cinta que habla de la relación de los colonos europeos con los nativos americanos antes del siglo XIX, Los inconquistables, protagonizada por Gary Cooper.

La Conquista del Oeste, la niña mimada de la industria del cine, nos ha dejado bastantes títulos que hablan de la difícil relación entre nativos y colonos, desde el punto de vista de los últimos(Centauros del desierto, Los que no perdonan).

A partir de los 70 encontramos alguna historia interesante como Pequeño Gran Hombre, Soldado Azul o Un hombre llamado caballo, que empiezan a mostrar un nuevo punto de vista.

Pero no es hasta la década de los 90 cuando por fin recuperamos el periodo inicial de la colonización de América del Norte (Los Inconquistables) y dejando de lado las románticas historias de los protagonistas, intuimos que pasó algo grave (El último Mohicano, Bailando con Lobos).

El resto de las producciones muestran a unos nativos empeñados en rechazar las bondades de la cultura europea y que como los blancos les lleven la contraria lo primero que hacen es masacrarlos y cortarles la cabellera en una autentica orgia de violencia.

Los blancos por su parte son gentes estupendas que únicamente quieren cultivar la tierra, hornear pan en casa, coser colchas de patchwood, fumar tabaco en su pipa de maíz e ir el domingo a la Iglesia, y que no comprenden porque los indios son tan violentos.

Cuando Colón llega a América en 1492 las culturas nativas no tienen idea de lo que les espera. Pero cuando hablamos de la colonización del Nuevo Mundo inevitablemente pensamos en la presencia española. Parece que nadie recuerda que portugueses, ingleses, franceses, holandeses, alemanes, noruegos-daneses, suecos y rusos también participaron en aquel proceso de expolio y violencia.

A tenor de lo que muestran los libros y la ingente información que encontramos en Internet deberíamos hablar de dos formas de colonización diferenciadas.

Los españoles desde el primer momento se interesan por América Central y del Sur y las Islas del Mar Caribe. Los portugueses (que según la leyenda urbana rechazan el proyecto de Colón debido a que consideran más segura la exploración de la costa Africana), al ver que Castilla y Aragón han encontrado una bicoca, experimentan un súbito interés por América. Las disputas entre ambos reinos se zanjan el 7 de junio de 1494 con la firma bajo el arbitraje de Roma entre Isabel y Fernando Reyes de Castilla y Aragón y Juan II Rey de Portugal del Tratado de Tordesillas.

La cuestión es así de simple. Ambos reinos se reparten el mundo conocido en base a lo consignado en un mapa. Y ya está. No importa que los territorios repartidos tengan dueño. No importa lo antiguas y evolucionadas que sean sus culturas o lo sofisticadas que sean sus estructuras sociales Al fin y al cabo se trata de gentes que no comprenden la grandeza de Occidente y que de un plumazo se convierten en súbditos de sus graciosas majestades.

Que los españoles se emplean a fondo en la colonización es innegable. Digamos que el marcador juega a su favor frente a los portugueses que como mucho logran influir en la zona del actual Brasil.

De esta forma América del Norte queda sin vigilancia y libre para el resto de las potencias europeas.

INGLATERRA

Los ingleses llegan por primera vez con la expedición de John Cabot pero no será hasta. 1497 cuando la corona envie a Sir Walter Raleigh que funda Virginia en honor a la Reina Isabel I, la Reina Virgen. El 14 de mayo 1607 el capitán Wingfield elige una porción de la isla de James en el rio James, tierra adentro y fuera de la vista de los españoles y funda un asentamiento fortificado, Jamestown.

El embrión de los EEUU fueron las 13 Colonias, fundadas por emigrantes ingleses que no poseían los rasgos del sistema feudal europeo pero que muestran puntos diferenciales muy marcados.

En las colonias del noreste encontramos a los puritanos, colonos convencidos de que la Iglesia de Inglaterra se ha contaminado del catolicismo y que llegaron huyendo de la persecución religiosa. Con la intención de vivir bajo unos preceptos más puros los llamados Peregrinos, cruzaron el Atlántico a bordo del Mayflower y se establecen en Plymouth en 1620. Diez años más tarde una colonia más grande se estableció en el área de Boston y en 1635 los puritanos empezaron a asentarse en Connecticut.

Esta Nueva Inglaterra muestra una gran rigidez religiosa y un moralismo intolerante. Los puritanos creían que los gobiernos debían hacer cumplir la ley según la moral de Dios y castigaban severamente a bebedores, adúlteros, violadores del descanso del Séptimo Día y herejes. El derecho a voto se limitaba a los miembros de la iglesia y el salario de los clérigos se pagaba de los impuestos.

Roger Williams fue obligado en 1635 a salir de Massachusetts puesto que se oponía a las decisiones de la comunidad y sostenía que el estado no debía intervenir en temas religiosos. Este destierro fue el principio de la fundación de Rhode Island que garantizaba la libertad religiosa y la separación de estado e iglesia. Un año antes Maryland se convirtió en refugio para los católicos y más tarde Pensilvania (1681) fundada por el cuáquero William Penn se unen a esta corriente de tolerancia religiosa que atrae a nuevos grupos de colonos.

En las colonias del sureste se instalan grandes y pequeños propietarios que organizan un sistema esclavista en el que varios millones negros trabajan las plantaciones de tabaco, algodón y azúcar.

Inglaterra se enfrentará a Francia en la Guerra de los Siete años. Aunque la primera ganará el conflicto gracias al esfuerzo económico y militar de las colonias no reconocerá los nuevos vientos de cambio e ignorando las necesidades de los colonos aumentará los impuestos ya existentes y creará unos nuevos sobre el azúcar.

Conscientes de su fuerza los colonos se oponen a este aumento fiscal y se enfrentan a Londres en una guerra colonial que desemboca en la Guerra de la Independencia de los EEUU. Aunque parecía que ganarían los ingleses la entrada en el conflicto de Francia y España (1779) y posteriormente de Holanda obligó a Londres a reconocer en 1783 la independencia de las colonias.

FRANCESES

En el siglo XVI los franceses intentaron asentarse en el territorio norteamericano pero abandonan la idea puesto que obtienen grandes beneficios de la pesca y el curtido de pieles artículo de gran demanda en Europa. Para ello contaron con la habilidad de los nativos con los que iniciaron una lucrativa relación comercial. Francia fundó puestos en Nueva Escocia y Annapolis y una factoría peletera muy importante, Quebec (1608) a la que se sumó Montreal.

A diferencia de los primeros ingleses que se quedaron en la costa, Francia aprovechó su relación con sus aliados comerciales, los hurones, apoyándoles en sus guerras con otros pueblos nativos y protegidos por estos, se adentró en los bosques, ampliando fronteras comerciales y religiosas. En la primera mitad del siglo XVIII la presencia francesa se hizo notar en Detroit, Niagara, Illinois y New Orleans, controlando las rutas terrestres y marítimas desde Canadá hasta Luisiana. Los productos cultivados en las islas francesas como azúcar, algodón, cacao y tabaco se impusieron en el nuevo mundo puesto que los barcos españoles eran interceptados sistemáticamente.

HOLANDESES

Desde mediados del siglo XVI aplicaron una política irregular de colonización: realizaron incursiones en las colonias españolas de las Antillas (Las Guayanas), fundaron el primer asentamiento continental (Nueva Ámsterdam actual Nueva York en 1625) e intentaron establecerse en Brasil pero fueron expulsados en 1654. Por ello además de Las Guayanas se asentaron en Curazao y Surinam. El sistema de plantación de estas colonias abastecía de productos tropicales a Holanda y provocó una de las mayores concentraciones de esclavos y la constante lucha de estos por su libertad.

ALEMANES

También intentaron instalarse en América pero fracasaron. El Emperador Carlos I de España y V de Alemania otorgó a la familia de banqueros Welser tierras en la actual Venezuela. Los nativos fueron dominados militarmente por Ambrosius Ehringer que esperaba encontrar el mítico El Dorado. Para explotar las minas de oro de la zona llegaron a la colonia gran número de mineros alemanes y 4000 esclavos africanos que debían cultivar caña de azúcar. Pero los Welser y los españoles no sintonizaron y los primeros cedieron sus derechos integrando el territorio en el Nuevo Reino de Granada.

ITALIANOS

El duque Fernando I de Toscana organizó una expedición en 1608 hacia el norte de Brasil comandada por el capitán Thornton de origen inglés. Cuando este regresó en 1609 para informar sobre su expedición Fernando I había muerto y su sucesor Cosimo II anuló el proyecto.

DINAMARCA

Las tierras del Norte más extremo fueron para Dinamarca y Noruega que se unieron en 1536. El nuevo reino continuó reclamando las colonias existentes en Groenlandia a comienzos del siglo XV, pero que habían sido abandonadas debido a un deterioro del clima, conocido como La Pequeña Edad de Hielo. Los antiguos asentamientos se refundan en 1721 y actualmente continúan bajo soberanía danesa aunque provista de autogobierno.

SUECOS

Fundaron pequeñas colonias en América del Norte y el Caribe a partir del siglo XVI. Los colonos procedían de regiones de Finlandia que hasta 1809 formaron parte de Suecia. En el siglo XVII se asentaron en Nueva Suecia (Delaware), Nuevo Estocolmo (Bridgeport) y Swedesboro (Nueva Jersey) posteriormente anexionadas por los holandeses.

RUSOS

En 1731 descubrieron Alaska en donde se establecieron creando una rica industria peletera y siguieron hacia las Islas Aleutianas llegando casi hasta el Norte de California, lo que despertó la desconfianza de los españoles que para limitar la presencia rusa ocuparon la costa oeste hasta Vancouver.

El 9 de abril de 1867 Rusia vendió Alaska a los EEUU por 7.200.000 dólares, puesto que la situación económica rusa tras la Guerra de Crimea era critica. El conflicto había dejado las arcas vacías. Si hubiesen esperado un poco más habrían disfrutado de valiosos yacimientos de oro y petróleo descubiertos en 1890.

COLONOS-NATIVOS

La relación inicial entre colonos y nativos al principio comercial cambió de signo desde el momento en que se organizaron milicias de defensa tras el conflicto surgido con Londres.

Este fue el primer paso de un proceso marcado por la violencia contra a las naciones nativas y que provocó la disminución de la población.

Tras la Guerra de la Independencia y el posterior enfrentamiento con los ingleses en el marco de las Guerra Napoleónicas, los nativos se vieron empujados a abandonar sus territorios de caza y sus asentamientos de verano e invierno.

La primera oleada de europeos fue la de los colonos que buscaban tierras para asentarse. La siguiente fue la de los buscadores de oro. Posteriormente llegaron los ganaderos. Y a todo ello debemos sumarle la presencia del ejército en un avance imparable debido a la presencia del ferrocarril. Que el Este y el Oeste quedasen conectados fue cuestión de tiempo-

Al principio los colonos y los mineros atravesaban el país sin establecerse de forma fija. Los primeros intentaban llegar al actual estado de Washington y Oregón en donde las tierras para cultivo eran muy ricas. El objetivo de los mineros eran los nuevos yacimientos auríferos, de California o Montana.

Para todos ellos el territorio era un lugar de paso. Cazaban para subsistir y seguían su camino. Pero el número de caravanas y la necesidad de alimentarlas aumentó. De esta forma la población de bisontes pilar de la subsistencia nativa disminuyó drásticamente.

Por otra parte el contacto de nativos y colonos generó un gran número de enfermedades que diezmaron tribus enteras. El sistema inmunológico de las poblaciones del continente americano que no registraban infecciones graves no resistió la exposición a agentes infecciosos extraños.

Los indios quedaron en una posición vulnerable que permitió al ejército dominarlos a su antojo. El Nuevo Mundo del Norte era una tierra desolada, que reclamaba de los que sobrevivían una gran adaptación al entorno, como fue el caso de los indios, o una fe sólida y una capacidad de esfuerzo y trabajo indiscutible, como sucedió con los mormones.

Los nativos además de la disminución de la caza, las nuevas enfermedades y la violencia del ejército, tuvieron que enfrentarse a otro punto que resultó más dramático. El estrés cultural. Los indios no comprenden el mundo blanco y las reglas de conducta de los colonos. Para los ellos el equilibrio que proporcionaban las alianzas, enemistades o relaciones comerciales entre las diferentes naciones eran vitales: lakotas con Cheyennes, Crows con Shoshones y Ariakas…

Los enfrentamientos entre tribus eran constantes pero siempre estaban regulados por una conducta honorable. Valoraban al guerrero valiente que sin armas tocaba al enemigo: Caballo Loco atacó en solitario a 16 guerreros Shoshone, tocándoles únicamente con su hacha, uno a uno sin herirles, resultó ileso y regresó a casa.

Por tanto una cultura que valoraba más allá de la muerte la valentía en la batalla no comprendía a los blancos y mucho menos sus necesidades e intereses.

Los indios frecuentemente ayudaban a los blancos en problemas. Por ejemplo los Nez Perce ayudaron a Lewis y Clark a cruzar Las Rocosas, pues que lo normal era atender a los viajeros en problemas. La ironía es que los Nez Perce atravesaron la misma ruta siete décadas después huyendo del ejercito de los EEUU.

Desde el primer momento los nativos defendieron sus principios, de forma que franceses e ingleses primero y colonos después, aprendieron el mecanismo de las alianzas entre tribus en beneficio propio.

Los americanos se aliaron con los Crow y los franceses con los Lakota y los Cheyenne. Por su parte los Crow siguieron el consejo de uno de sus líderes espirituales de no atacar a los blancos. Y aunque no hubo una batalla entre el ejército y los Crow, estos atacaron a comerciantes franceses en territorio Lakota.

Los blancos conocían el juego de las alianzas pero no comprendían su verdadero sentido. Cuando Caballo Loco antes de rendirse a los americanos, les pidió salir de caza tras las últimas manadas de bisontes, le dijeron que si a cambio de que ayudase a atrapar a fugitivos Nez Perce. Caballo Loco respondió que “mataría a todos los Nez Perce hasta que no quedase ni uno” pero el traductor cambió Nez Perce por blancos y convirtió las palabras de Caballo Loco en declaración hostil. Al día siguiente estaba muerto.

LAS GUERRAS INDIAS

Tampoco el cine ha contribuido a que comprendamos esta parte de la historia de la colonización. Los Crow no lucharon nunca contra los americanos, por consejo de sus líderes espirituales. Pero se convirtieron en exploradores del ejército, no como forma de traición o de rendición sino como parte de una estrategia.

Si los americanos se enfrentaba a los Lakota y los Cheyenne, enemigos de los Crow era correcto ayudar a los blancos y estar en armonía con ellos. Es la forma india de interpretar los “Enemigos de mis amigos son mis enemigos”.

No obstante los exploradores guiaban al ejército pero no participaban en las batallas. Los exploradores de Custer en Little Big Horn sobrevivieron, porque el propio general les dio permiso para marchar tras guiarles hasta el campamento de la alianza Lakota-Cheyenne-Arapahoe.

LITTLE BIG HORN (1878)

El 25 de junio de 1878 es una fecha importante para las naciones nativas, tanto que varias reservas celebran el día como festivo, porque el General Custer y sus hombres sucumbieron a manos de la coalición guiada por Toro Sentado como líder espiritual y político y por Caballo Loco como líder militar.

Las limitaciones y errores de Custer, un oficial arrogante y soberbio para aquellos que le conocieron y sirvieron a sus ordenes, el hecho de dividir sus tropas en tres columnas o de no esperar refuerzos, permitieron a los indios ganar la batalla. Pero la situación de los nativos sin bisontes y rodeados de colonos que seguían avanzando, era terrible y un año después se rindieron al ejercito.

LA MASACRE DE WOUNDED KNEE

Confinados la mayor parte de los indios en reservas para evitar que interfiriesen en el avance del progreso, el gobierno de EEUU tenía las manos libres para continuar explorando el territorio.

El presidente Benjamin Harrinson al abrir el territorio de Oklahoma, permitió la invasión y destrucción de las tierras indias de forma implacable.

En 1890 los colonos se inquietan ante el rumor de que las tribus se congregan para llevar a cabo La Danza de Los Espíritus que les permitiría recuperar los territorios ocupados de nuevo. Para lograrlo deben contar con un líder, un mesías que les dirija y permita el despertar de los guerreros muertos. Quien participe en esa ceremonia será inmune a las balas del ejército. El gobierno cree que el mesías será Toro Sentado pero se equivocan. En realidad se trata de un paiute, llamado Wovoka que afirma haber tenido visiones en las que al finalizar un eclipse de sol los indios vencerán a los blancos.

El ejército intenta apresar a Toro Sentado y Caballo Loco, pero ambos son asesinados en la operación. La ira se desata en las reservas de Standing Rock y Pine Ridge y para evitar un levantamiento llegan nuevas divisiones de caballería que rodean la zona.

La opinión de los jefes está dividida. Unos prefieren entablar un dialogo pacífico con los soldados para convencerles de que se trata de una danza multitudinaria ritual que no entraña peligro alguno para los blancos. Otros están decididos a llamar a las armas a sus hombres. Big Foot jefe de una pequeña tribu sioux favorable al dialogo pero temeroso del ataque del ejercito, recorre bajo la nieve 840 kms hasta la reserva de Pine Ridge para quedar bajo la protección de Nube Roja. Antes de llegar y tras 3 días de marcha agotadora la tribu de Big Foot es interceptada por una unidad del Septimo de Caballería, comandada por el Coronel Foryht y que no ha olvidado Little Big Horn.

Tras registrar y requisar a los sioux rodea la zona con cañones situados en las colinas para intimidar a los indios. Sin mediar orden se escucha un disparo y los soldados empiezan a atacar a la tribu, con gran número de mujeres y niños.

En medio de una escena dantesca y lanzando gritos de venganza en memoria de Custer los soldados disparan rifles, pistolas, cañones y cargan a degüello con los sables reglamentarios destrozando a mujeres, niños, ancianos y guerreros y protagonizando escenas imposibles de describir.

Mueren 200 indios y 29 soldados resultan heridos por fuego amigo. Han vengado a un hombre Custer al que sus superiores no soportaban, alejado del sentido de la disciplina militar, rebajado de rango en la guerra civil y que llevó a sus hombres a la muerte en un acto de soberbia suprema.

La acción de Wounded Knee fue calificada de masacre por el General Nelson A. Miles en una carta dirigida al Comisionado de Asuntos Indios.

MINNECONJOU

Otro de los episodios menos conocidos de la represión de ejército sobre los nativos americanos se registro el 29 de diciembre de 1890. Quinientos soldados del Séptimo de Caballería y varias unidades de fuerzas regulares rodean el campamento Lakota de Minneconjou con la orden de escoltar a la tribu hasta el tren que los deportará a Omaha, Nebraska.

Las órdenes eran que antes de subir al tren los lakota debían ser registrados y desarmados. Para ello las tropas se situaron muy cerca de los indios. A punto de finalizar el registro, empezó un tiroteo, que provocó la muerte de 25 soldados y 135 lakotas (62 mujeres y niños)

EL EXODO
Entre 1879 y 1881 los Nez Perce y los Cheyenne huyeron de las reservas en las que fueron reagrupados. Las condiciones de vida de estos pueblos eran terribles y en un último intento de recuperar el mundo que les era familiar, intentaron llegar a territorios no ocupados por blancos. A pesar de protagonizar actos heroicos extremos fueron derrotados, capturados y conducidos de nuevo a la reserva. Negociaron mejoras en los asentamientos pero jamás salieron a cazar algunos de los 1000 bisontes que quedaban de los más de 60 millones que se calcula que ocupaban las praderas cuando los blancos llegaron.

Las deportaciones, las condiciones de vida y las enfermedades hicieron el resto. En 2006 se estimó que en los primeros 130 años de la colonización murió entre un 90-95% de la población nativa total. Y para remplazar la mano de obra nativa los europeos secuestraron a millones de hombres y mujeres de Africa y los convirtieron en esclavos y en una nueva fuente de ingresos.

LOS INDIOS Y EL CINE
Desde el primer momento en que la industria cinematográfica de EEUU descubrió el gusto del publico por las escenas de persecuciones a caballo entre indios y blancos, la puerta del espectáculo poco respetuoso con la historia y la ridiculización de la cultura nativa esta abierta de par en par.

Los indios siempre eran salvajes, taimados, culturalmente inferiores, depravados, viciosos. Los blancos eran justos, luchaban por el país, la tierra, el hogar, la fe verdadera, la familia.

Muchos de los actores y actrices que encarnaban el papel designado a los indios eran blancos maquillados y vestidos con atuendos alejados de la riqueza y el sentido ritual de las ropas nativas tradicionales.

Con el tiempo los indios continuaron divirtiendo desde la pantalla a los blancos. Los falsos indios claro está a los que se les añadieron actores y actrices nativos que poco o nada pudieron decir sobre el planteamiento de la historia de sus antepasados y que necesitaban trabajar para sobrevivir.

MARLON BRANDO RECHAZA EL OSCAR
Hablar de Marlon Brando es hablar de la esencia de la interpretación, del actor en estado puro, de un animal teatral indomable y complejo, de un hombre imposible de definir y catalogar. Y evidentemente hablar de Marlon Brando, incluso en el ocaso de sus días, es hablar de ese animal es estado puro aun cuando su atractivo para la pantalla había dejado paso a un cuerpo marcado por sus tormentas internas.

Si decimos Marlos Brandon, estamos invocando a una galería de hombres universales que construyeron historias como La Ley del Silencio, El Rostro Impenetrable, La Condesa Descalza, Un Tranvia Llamado Deseo, El Motin de La Bounte y evidentemente de El Padrino, de Vito Corleone un superviviente que forma parte de la historia contemporánea de Norteamérica nacido de la pluma de Mario Puzzo y convertido en carne y sangre gracias al empeño del productor Bob Evans (Love Story) y de Francis Ford Coppola.

En 1973 Brando fue nominado para el Oscar al Mejor Actor por su papel en la cinta de Coppola. ero para sorpresa de propios y extraños el actor decidió no asistir a la ceremonia de entrega. Según él no deseaba participar en una fiesta organizada por una industria que había difamado y desfigurado a los nativos americanos durante más de seis décadas. Por otra parte Brando tenía poderosas razones de conciencia para no asistir al evento.

 WOUNDED KNEE RESUCITA:
Y es que en la primavera de 1973 cientos de nativos y activistas se habían reunido en Wounded Knee en la Reserva de Pine Ridge en el estadeo de Dakota del Sur, para hacer una declaración contra los ataques que sufrían en las reservas periódicamente por parte de la policía y los agentes federales y exigir que el gobierno respetase los tratados que otorgaban a los indios de tierras y autonomía.

Al día siguiente de su llegada, 300 agentes del FBI , del Buró de Asuntos Indigenas, mariscales federales, el departamento de Justicia y la policía local y estatal rodean la reserva. La respuesta por parte de los nativos es clara: se organiza una defensa armada y el cerco dura 71 días.

Por tanto Brando aprovechó la difusión internacional de la ceremonia de Los Oscars para informar a la nación y al mundo entero de lo que estaba pasando en Wounded Knee 100 años más tarde.

Así que envió sin avisar a la organización a Sacheen Littlefeather, Pequeña Pluma una actriz nativa americana (Maria Cruz) y amiga de Brando, para que leyera un breve discurso explicando porque rechazaba el premio en nombre del actor. El productor de la ceremonia evitó que leyera el discurso redactado pro Brando pero la joven nativa improvisó unas palabras que dejaron clara la situación.

Una de las personalidades que perdieron los papeles en aquella ceremonia fue durante años la imagen de La Conquista del Oeste. Dicen que se sintió humillado por Pequeña Pluma y que bebió en exceso. Tanto que algunos de sus amigos tuvieron que sujetarle para que no agrediese a Pequeña Pluma. Hablamos evidentemente de El Duque, John Wayne, el cow-boy, militar, héroe y espíritu del sueño americano convertido en hombre.

Brando de un plumazo se había cargado el trabajo y las convicciones poco objetivas de Wayne que se había labrado una solida carrera interpretativa desde que empezó en la década de los 20 a actuar.

Pero Marlon Brando con aquel gesto abrió una puerta a través de la cual muchos no querían mirar pero se vieron obligados. El cine había desvirtuado la propia imagen de los EEUU de tal forma que resultaba irreconocible el espíritu libertario de las primeras colonias de la joven nación.

 BUFFALO BILL
Es evidente que el papel jugado por el cine a la hora de desvirtuar la verdadera historia de los nativos americanos es crucial. Pero las películas de indios y vaqueros no fueron el primer contacto de los nativos con el mundo del espectáculo.

Que Europa conociese en vivo a los temidos indios americanos se debe a un aventurero y empresario llamado William Frederick Cody, Buffalo Bill que entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX fue considerado como una celebridad mundial.

Desde que a los 11 años se vio obligado tras la muerte de su padre, a hacerse cargo de su familia, Buffalo Bill, fue cazador de bisontes para alimentar a los trabajadores del ferrocarril, entregó mensajes, fue ayudante de un transportador de carga, miembro no-oficial de los exploradores del ejercito camino de Utah, buscador de oro, agente del Pony Express, fue soldado, proveedor de alimentos para Fort Laramie, luchó en la guerra civil, vivió un matrimonio infeliz y vió morir uno por uno a sus hijos de corta edad,

Atraido por la moda de los grandes espectáculos y los actores viajeros del circo de Barnum y Bayles, encontró un socio y montó su espectáculo El Salvaje Oeste de Buffalo Bill que como un circo recorria EEUU regularmente. En 1887 actuó en Londres en el jubileo de la reina, viajó por Europa y en 1893 se instaló cerca de la Feria Mundial de Chicago.

Durante más de 20 años su espectáculo recorrió EEUU dando trabajo a más de 1200 empleados. Los caballos, los jinetes, las acrobacias, eran el centro de su producción. Entre los actores estaba Toro Sentado y veinte de sus guerreros que junto a Annie Oakley, su espos Frank Butkler y Calamiti Jane realizaban exhibiciones de tiro.

La muerte de Buffalo Bill el 10 de enero de 1917 marcó el fin de una época. Fue enterrado un puesto de observación de Colorado. Pero a pesar de su imagen de hombre duro y rudo, Buffalo Bill impulsó los derechos de los indios americanos y de las mujeres, apoyó la conservación de los bisontes y otras especies, luchó contra la caza furtiva y presionó para la instauración de la temporada de caza con el fin de garantizar la supervivencia a muchas especies.

En la Navidad de 1889 Buffalo Bill llegó a Barcelona, levantando un gran revuelo en la prensa.. Se dice que victimas de la gripe varios de los guerreros de Todo Sentado enfermaron y murieron y que posteriormente fueron enterrados en el Cementerio de Poble Nou, aunque si esta posibilidad es real cabe pensar que fueron enterrados en el cementerio de Montjuich.

EPILOGO

Contrariamente a lo que podríamos pensar y a pesar de los errores llevados a cabo por los europeos desde el primer contacto con los nativos americanos tanto Canadá como EEUU desde hace unas décadas llevan a cabo al menos sobre el papel una política, en el caso canadiense con una regulación menos complicada que la de EEUU, alejada de los episodios más violentos de la historia reciente.

Ambos países han destinado grandes extensiones de su territorio a las llamadas reservas indias en los que las tribus nativas aplican una soberanía limitada y que en el caso de EEUU pueden llevar a cabo actividades prohibidas en otros estados como abrir casinos y locales de juego.

Por otra parte la población de las Naciones Originarias de Canadá, se incrementó 10 veces. En la primera mitad del siglo XX no obstante el crecimiento demográfico no fue el deseado, debido a las condiciones de vida en las reservas. Fue a partir de la década de 1960 cuando la mortalidad infantil descendió y la población creció en un 161%. Desde la década de 1980 esta población ha duplicado su número y casi la mitad de los miembros de las Naciones Originarias de Canadá tienen menos de 25 años lo que permite aventurar que en los próximos años estos pueblos volverán a crecer espectacularmente.



El siguiente documento es la carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washinton. Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra no conociendo la propiedad, es más consideraban la tierra dueña de los hombres.

Así Termina la Vida y Comienza la supervivencia. Carta del Jefe Indio Seattle

El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.

Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. "Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe. Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.

No lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja. Pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el orzar de las alas de un insecto. Pero quizá sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece insultar los oídos. ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.

El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizantes, se ha vuelto insensible al hedor. Mas, si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta. Y, si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.

Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta. He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir. ¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu. Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre. Todas las cosas están relacionadas ente sí.

Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.

Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.

Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con el -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común-. Quizá seamos hermanos, después de todo. Lo veremos. Sabemos algo que el hombre blanco descubrirá algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizá que sois dueño de nuestras tierras; pero no podéis serlo. El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre blanco. Esta tierra es preciosa para El y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial. Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia....


No hay comentarios:

Publicar un comentario